Esta pequeña divagación surge como contestación al post de un amiguete virtual llamado Alfredo Herranz Asín que recomiendo leer.
Esta es mi pequeña aportación, en un intento de tormenta de ideas. Colaborad con él en su blog en beneficio de todos.
MI RESPUESTA:
«Reflexiones que yo haría respecto a la utilización en favor de los abogados de las redes y las tecnologías por el CGAE.
1.- Adaptar la web de Abogacia.es y sus contenidos a necesidades reales del abogado.
Sin entrar en los servicios que prestan operadores privados tipo Aranzadi, Derecho, La ley, etc. La web pude abordar información más útil para el abogado. Twitter está ahí. Si todos podemos acceder a la información de manera gratuita, la web puede ordenarla para aquellos compañeros que no tengan tiempo o habilidad para dicha red.
Hay webs institucionales dispersas que publican gratuitamente informes, estudios y transcripciones de conferencias. El CGAE podría o bien ordenarlas o bien adoptar convenios de colaboración para poder enlazarlas desde la web de modo ordenado.
2.- A mi, como abogado que tiene un despacho en zona rural me gustaría que el CGAE dispusiera de biblioteca on line al estilo del ICAM. Si formaliza acuerdo o convenio con todos los colegios de abogados podría facilitar a todos los abogados este servicio.
3.- FORMACIÓN ON LINE. El CGAE podría facilitar formación on-line necesaria –no digo gratuita- mediante convenios y homogeneizar la formación que se imparte a todos los colegiados a través de los diferentes colegios de abogados.
Es cierto que la web ofrece un plan de formación continua pero es escaso e ineficiente, a mi parecer.
4. TODOS LOS ACTOS, CONFERENCIAS O ACTIVIDADES puedan ser seguidas por streaming
5.º- Iniciar dos tipos de campañas.
La primera dirigida a los abogados, a través de la revista, si queremos, con el objetivo de encuestar a los profesionales sobre cuales son sus necesidades. Una portada de la revista que diga ¿qué necesitas del CGAE? Abrir unas respuestas predeterminadas y sugerencias. Testarlas y emitir un análisis de las necesidades de los abogados según su ubicación, tipo de despacho o especialidad.
La segunda dirigida a los ciudadanos. No puede ser que la imagen del profesional esté tan vituperada. El turno de oficio es un activo importantísimo que hay que saber “vender”. No veo campañas como las de los médicos, los profesores, etc. Hay que saber explicar lo qué hacemos y cómo lo hacemos. En este sentido, hay una línea a considerar que es la de Cartagena y el video que realizaron hace no mucho tiempo. De hecho, su decano y su equipo creo que son una referencia correcta.»